Tuesday, November 26, 2013

Los gatos siempre caen de pie

Los gatos siempre caen de pie, escuche en la television, creo que no tenia mas de 7 anos de edad y la frase se quedo en mi mente, esa tarde se lo comente a mi amigo y vecino Juan Rios, cuando nos vimos en el patio de nuestas casas. Sin mencionarlo decidimos probar la teoria en uno de los cachorros que habia parido una gata callejera, en el patio de su casa. Era pequeno el gatito y la teoria era cierta, lo probamos varias veces hasta que perdi el control, el gatito trataba de escapar, yo cada vez lo lanzaba mas alto, hasta que ya no podia moverse como al principio, note que salia un poco de sangre de su nariz y me asuste como nunca, el minino estaba realmente herido.

El sentimiento de culpa era tremendo y corri a esconderme a mi casa, mi mente de nino no podia razonar lo que habia sucedido, solo estaba aterrado por lo que habia hecho, nadie nos habia visto, nadie nos habia reprendido, pero dentro de mi sabia que lo que habia hecho era un gran error.

Mi  familia era como las familias de mis amigos, el papa obrero que trabajaba en una empresa acerera, la mama que se la pasaba atendiendo a un monton de hijos y arreglandoselas para cocinar suficiente para todos, dia tras dia. Al igual que mis vecinos tampoco tuve una educacion muy religiosa, la iglesia era solo para los bautizos, quinceaneras, bodas y sepelios, ha y para la primera comunion que yo no hice. Por consiguiente en el aspecto de la fe era un animalito salvaje. El concepto de Dios, el que todo lo ve y todo lo sabe, juzga y castiga no estaba en mi cabeza, era algo que simplemente no podia procesar. Supongo que lo unico que podia intuir era que habia cosas buenas y cosas malas, y el incidente del gatito debia ser una de esas muy muy malas.

La burbuja de inocencia que me envolvia se rompio como un globo, me di cuenta que la maldad tambien podia estar en mi y me daba verguenza, mucha verguenza, no podia corregir mis actos, lo peor no habia quien me castigara para saldar la cuenta, aunque no se me ocurria que castigo podia liberarme de tan grande remordimiento. Aun ahora no lo se.

La semana pasada ayude a una cliente a preparar la solicitud de un perdon ante inmigracion. Esto es para que su esposo no sea deportado a Mexico, para esto me documente entre otras cosas, con las pruebas de lo que ya es conocido por Mexico y USA, el alto grado de violencia que se ha disparado en los ultimos anos, baste decir que tengo material de sobra.

Lo que me dejo esta tarea, no son las estadisticas de asesinatos de civiles, politicos, narcos, religiosos, los secuestros, extorsiones, falta de garantias a los derechos humanos, el sistema juridico fallido, etc. Lo que me inquieta es la falta de conciencia en estas personas. Me pregunto cuantos "gatitos" tiene que torturar y matar una persona para sopesar sus acciones? Cuantos millones robar? Cuantas veces jactarse de la impunidad para saber que es una verguenza?
No nos hagamos pendejos en el fondo todos sabemos que no hay justificacion alguna para cometer un delito. De una forma natural an algun momento de nuestras vidas aprendemos a diferenciar lo que esta bien de lo que esta mal, pero carajos porque a estos cabrones no les llega ese momento...


4 comments:

  1. Buena pregunta: ¿por qué no les llega ese momento? Es lo que pienso cuando deseo, anhelo, que ya termine este clima de violencia que arrasa por todas partes. A veces deseo creer que esos jóvenes-casi-niños delincuentes pronto van a crecer y se arrepentirán de haber causado tanto mal a los demás. Pero, ¿realmente sucederá así? Saludos. ¡Gracias por visitar mi blog!

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    1. Tinisimo que alegria leer tu comment, un abrazo

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  2. Pues esta muy cabron compadre, y lo malo es que ya aprendimos a convivir con la violencia, ya la vemos como una parte de nuestro pais y no tanto porque asi lo queramos, sino porque por mas que se hagan cosas al respecto, esta sigue a flor de piel en el diario vivir.

    un saludo...

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