10:34 a.m. recibo una llamada de un cliente, me
pregunta si su esposo y ella me pueden ver el día de hoy, necesitan algo y tienen algunas
preguntas. Le contesto que si, que estoy hasta la 1:00 p.m.
Después de 45 minutos llegan a la oficina y
empiezan con las preguntas. Nada inusual, el problema es que la señora llega
con un escote en V, que no se si podría llamarse discreto o no, lo que si se,
es que te gritaba MIRAME!
La señora no es vulgar, el escote dejaba ver
unos senos que a juzgar por la caída y separación entre uno y otro, podría decirse que son naturales.
En cierto momento conteste su pregunta pero mi
mirada se fue directamente a su escote, el problema es que, creo que ella se dio
cuenta. En esos momentos solo pensé; Pendejo de mi! Piensa Rápido! Piensa Rápido!
No dejes de hablar! Concéntrate! Concéntrate! Con gran esfuerzo alterne mi
mirada entre los ojos de su marido y los de ella, mientras contestaba sus
preguntas. El pendejete de su marido claro que ni cuenta se dio. Prueba
superada, otro en mi lugar habría quedado mas-turbado que nunca.
Cuando de retiraron y me quede solo en la oficina, recorde lo
que dijo Angello en su blog, esto acerca de su nueva jefa, dice que esta tan
bendecida que parece que estas hablando con tres personas.
Y es cierto, en estos casos, no sabes a quien
dirigirte.
UHchs, ahora si que te picó el ojo ajaja
ReplyDeleteJajajajaja... Qué hilarante eres. A veces olvido cuán enriquecedor puede ser jugar con las historias y divertirse simplemente.
ReplyDeleteTe sigo.
Saludos.
Asi es, como decia mi abuela, cuando Dios da, da a copas llenas.
ReplyDeleteNo podria hacer otra cosa con las historias, filosofar me enreda y no se nada de reglas ortograficas.
Que gusto, joven.